Recorrido por la costa de la zona oriental del concejo de Gijón/Xixón. Permite conocer esta parte del litoral más agreste, de altos acantilados, pedreros y pequeñas playas en unos parajes no alterados por el crecimiento industrial y urbano que caracteriza el entorno costero de los barrios del oeste.

Empezamos justo encima de la playa del Cervigón, más conocida como la playa de El Rinconín, que admite perros todo el año.

En nuestro camino nos encontraremos con la escultura Cantu los díes fuxíos, de Adolfo Manzano, realizada en mármol de macael, y Solidaridad, de Pepe Noja, realizada en acero inoxidable, que pesa tres toneladas y media y está formada por cuatro formas cilíndricas a modo de eslabones que se entrelazan. Desde las verdes praderas de El Rinconín, vemos ya de frente la subida a la casa de Rosario Acuña (escritora y periodista nacida en 1850, que fue defensora de la igualdad entre hombres y mujeres) y que da nombre a este paseo.

Pasada la casa vemos la punta del Cabo San Lorenzo con la playa de Peñarrubia a sus pies. Junto al área recreativa, en el otoño de 2003, se inauguró la escultura realizada por Joaquín Rubio Camín, denominada Castillo de Salas, cuyo nombre proviene del granelero que embarrancó a 800 metros al Norte del Campo Valdés en 1986. La senda, tras ser cruzada por la carretera asfaltada, sube en zig zag hasta el Parque del Cabo San Lorenzo, teniendo dos opciones, bien subir por escaleras o bien por la senda.

Desde el mirador, en forma de proa de barco, podemos contemplar varias esculturas como Homenaje a Galileo Galilei XV, en la parte baja del parque, realizada por Amadeo Gabino en acero cortén, y Paisaje Germinador, en la misma pradería, obra de Miguel Ángel Lombardía Canga que se abre a cualquier interpretación.  Continuamos bordeando todo el Parque del Cabo de San Lorenzo subiendo hacia la Colina del Cuervo, ya en las cercanías de la Capilla de la Providencia.

Después de llanear al lado de la playa de Serín, se baja hasta la carretera asfaltada que va a la playa de Estaño. Tras cruzar el arroyo que vierte sus aguas en este arenal, comienza un fuerte repecho que nos acerca al final de la senda en la playa de La Ñora, de la que apenas dista un kilómetro. En su tramo final, el paseo se adentra en un vistoso ocalital (bosque de eucaliptos) con un espectacular mirador sobre la playa de La Ñora. Podemos regresar por el mismo camino o enlazar con la senda que, partiendo de la playa de La Ñora, nos conduce hasta La Llorea.

Información general
Caminado: 3 horas
En bici: 1 horas 15 minutos​
Tipo de suelo: Baldosa, enlosado de piedra y asfalto. Tramos con escaleras
Senda recomendada para realizar caminando
​Desnivel: 99 metros
Desnivel acumulado: 292 metros